jueves, 1 de octubre de 2009

Safer than Marijuana, a Natural Chemical Strengthens Memories

Safer than Marijuana, a Natural Chemical Strengthens Memories

By Elizabeth Norton Lasley
About Elizabeth Norton Lasley
June 30, 2009

When an experience packs an emotional wallop, it burns itself instantly into the memory. A new study shows that endocannabinoids—the brain’s natural equivalents of marijuana—are among the substances that help shore up emotionally charged memories.

“We’re not recommending that anyone smoke pot to enhance memory,” study author Jim McGaugh of the University of California, Irvine, is quick to point out. “But our finding does provide a clue toward developing new compounds that activate the same system [as marijuana] more safely.”

The process takes place in the basolateral complex of the amygdala, a region targeted by a variety of chemical messengers. Stress hormones, for example, activate this region to ensure that we avoid dangerous situations in the future.

Important memories form quickly in the amygdala, and the basolateral complex in particular is a target site for several chemical messengers involved in emotion, stress and memory, such as adrenalin. Other hormones called glucocorticoids, which are important in the body’s response to stress, trigger a biochemical chain of events in the basolateral amygdala and contribute indirectly to memory formation.

Recent research suggests that endocannabinoids, too, work through receptors in this part of the brain. These brain chemicals contribute to many functions, including movement, appetite, mood, and pain control. Full-scale overstimulation of the endocannabinoid receptors—from smoking marijuana, for example—can cause severe memory problems. But in animal experiments, certain receptors known as CB1 receptors have been shown to influence neuronal firing.

In the March 24 Proceedings of the National Academy of Sciences, McGaugh, lead author Patrizia Campolongo and colleagues show that endocannabinoids help solidify emotionally significant memories. In the experiment, rats explored a box with a whitewalled section and a darkened area with a mildly electrified floor. When a rat entered the dark chamber, it got a brief shock. After 48 hours the rats visited the box again; the strength of their memories was measured by their reluctance to enter the darkened area.

Rats with CB1 receptors stimulated with an experimental compound took far longer to re-enter the dark section, indicating that they remembered the shock with more aversion. Conversely, rats treated with a compound that blocked the receptors ventured more readily into the dangerous area.

Another phase of the experiment showed that endocannabinoids bring about the well-known reinforcing effects of glucocorticoids. Normally, animals treated with the hormone corticosterone will form stronger memories, but when rats were given corticosterone along with a CB1 blocker, they showed less aversion to the place where they received the shock.

McGaugh says growing evidence suggests that the basolateral amygdale helps mark recently acquired information as important—good news too. Reporting in the May 12 Proceedings of the National Academy of Sciences, another group led by Campolongo and McGaugh found that a hormone fat cells secrete in response to feelings of satiety or “fullness” also enhances memory in the basolateral amygdala.

“If you’re an animal, remembering where you found something good to eat is as important as remembering where you ran into trouble,” McGaugh says.

The finding that glucocorticoids need the help of endocannabinoids is also significant, says Rafael Roesler, who heads the department of pharmacology at the Federal University of Rio Grande do Sul in Brazil and was not involved in the recent research. Because long-term stress can lead to impairments in memory and cognition, he says, the cannabinoid system might be an avenue to explore in treating stress-related disorders.

“Disruption of the cannabinoid system is also implicated in neurodegenerative disorders affecting memory, such as Alzheimer’s and Parkinson’s disease,” Roesler says. “Drugs acting on the CB1 receptor are potential nextgeneration treatments for these and other disorders.”

6 comentarios:

  1. Acabo de encontrar este documento en DANA FOUNDATION. Por lo que leí entiendo que nuestro cuerpo tiene unas sustancias similares a las del cannabis, para reforzar la memoria y tener presente las experiencias anteriores. No sugieren que fumemos cannabis, pero no descartan sus beneficios. Así pues, ¿el cannabis en dosis apropiadas, mejoraría nuestro rendimiento académico, o nuestra propia claidad de vida al ser capaces de recordad mejor?

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  2. CAMBIOS EN LOS MECANISMOS DEL CEREBRO PARA ADICTOS A LA COCAÍNA REVELADO POR COMPUTADORA MODELO

    Alrededor de 2 millones de estadounidenses que actualmente el consumo de cocaína por sus efectos secundarios temporales de la euforia, que han contribuido a hacer de ella una de las drogas más peligrosas y adictivas en el país. La adicción a la cocaína, que puede causar graves problemas biológicos y de comportamiento, es muy difícil de superar. Ahora, investigadores de la Universidad de Missouri Ashwin Mohan y Sandeep Pendyam, estudiantes de doctorado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computación, son la utilización de modelos computacionales para estudiar cómo las sustancias químicas del cerebro y los mecanismos sinápticos o conexiones entre las neuronas, reaccionan a la adicción a la cocaína y lo que esto podría significa para terapias futuras.

    "Con la adicción a la cocaína, los adictos no se siente un impulso a la rebelión porque hay una fuerte conexión en el cerebro desde el centro de decisiones para el centro del placer, que abruma a otros premios normal y es por qué siguen buscando," dijo Pendyam .Mediante el uso de modelos computacionales, que está orientada a la conexión en el cerebro que se traba en el centro del placer y los parámetros que mantener ese proceso".

    El glutamato es el principal producto químico lanzado en las conexiones sinápticas en el cerebro, la cantidad presente derecho determina que la actividad de esas conexiones. Utilizando el modelo computacional, MU investigadores encontraron que en el cerebro de un adicto glutamato excesiva producida en el centro del placer hace que los mecanismos del cerebro incapaz de regularse a sí mismas y crea un daño permanente, haciendo adicción a la cocaína una enfermedad que es más que un cambio de comportamiento.
    Nuestro modelo muestra que los transportadores de glutamato, una proteína presente en torno a estas conexiones que eliminar el glutamato, son casi el 40 por ciento menos funcional después del uso crónico de la cocaína", dijo Mohan.


    Mohan y Pendyam, en colaboración con MU profesor Satish Nair, profesor de ingeniería eléctrica e informática, y Peter Kalivas, profesor y director del departamento de neurología de la Universidad Médica de Carolina del Sur, encontró que los parámetros del cerebro que activan el centro del placer conexiones más allá de los que se han descubierto la alteración deberá someterse a fin de que los adictos a recuperarse.Esta predicción la novela por el modelo de la computadora fue confirmada sobre la base de estudios experimentales realizados en modelos animales de laboratorio Kalivas.

    "El objetivo a largo plazo de nuestra investigación es descubrir cómo algunos trabajos de rehabilitación de drogas mediante la elaboración de un modelo del funcionamiento fundamental del cerebro de un adicto", dijo Mohan, que asistirá a la Universidad de Washington en St. Louis para su investigación posdoctoral.Usando un enfoque de sistemas nos ayudó a encontrar la información clave sobre el cerebro de los adictos que se había perdido en las últimas dos décadas de investigación adicción a la cocaína.


    Moham Pendyam y la investigación ha sido publicado en la neurología y como un capítulo del libro en Nueva investigación sobre la red neuronal de la Editorial Nova.

    Fuente:
    Kelsey Jackson Kelsey Jackson
    University of Missouri-Columbia De la Universidad de Missouri-Columbia

    OTRA NOTICIA MÁS, EN LAS QUE LAS DROGAS TIENEN UNA APLICACIÓN NEUROLÓGICA.
    UN SALUDO

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  3. En respuesta a Dani, que dice que no sugieren que fumemos cannabis, pero que no se descartan sus beneficios, quiero decir, que también tenemos que darnos cuenta principalmente de los posible prejuicios y efectos negativos que esto puede tener. Un ejemplo, ¿de qué vale tomar cannabis para mejorar nuestro rendimiento académico, si luego va perjudicar el estado de salud de nuestro cuerpo? Yo por lo menos, no miro muy claro esto de que sea bueno tomar esta droga

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  4. Miguel Fernandez del Olmo2 de octubre de 2009, 7:03

    Hay una revisión en la revista Brain sobre el efecto del Canabis en el cerebro, es de hace un par de años, sería interesante que la consultarais, lo digo por si alguien quiere "justificarse" a si mismo el consumir dicha sustancia.

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  5. Toda droga tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero para eso hay unos señores que se pasan media vida estudiando, que son los médicos, y te las recetan cuando las necesitas.

    No hace falta investigar mucho para encontar el lado malo de las drogas, solo hace falta darse una vuelta por los barrios marginales y abrir un poco los ojos.

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  6. Creo que al hablar de este tema es importante hacer balance entre los beneficios que te aporta y los aspectos en los que te perjudica, y, en este caso, los efectos adversos están demostrados y los posibles beneficios no se pueden asegurar. De hecho en el propio artículo se reconoce que la mayoría de las investigaciones recientes sugieren que los endocannabinoides (cuyos receptores se estimulan al fumar marihuana) pueden causar problemas graves de memoria.
    Por otra parte, que tenga ese efecto sobre las ratas tampoco te asegura que los humanos vayamos a reaccionar de la misma manera, ya que las ratas también ven estimuladas su memoria al comer (las ratas y otros animales, véase el perro de Pavlov), y que yo sepa eso no nos ocurre a nosotros, porque no tenemos esa necesidad.

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