lunes, 12 de octubre de 2009

Aplysia, ¿una simple babosa de mar o la clave para descubrir los misterios de la memoria y aprendizaje?



Este primitivo animalito ha permitido avances en el desconocido mundo de la Memoria y el Aprendizaje. Las neuronas de Aplysia son muy grandes, sus axones amielínicos y su cantidad es mucho menor a la de los vertebrados. Esto hace que se puedan identificar neuronas individuales, trazarse un mapa de su patrón de organización e insertarse en ellas microelectrodos. Así se pueden rastrear los caminos seguidos por los impulsos nerviosos en respuesta a estímulos particulares y registrar las modificaciones en la transmisión asodiadas con el aprendizaje.
El científico Erick Richard Kandel ganó el premio Nobel de medicina y fisiología en 2000 por sus trabajos sobre cambios moleculares en el aprendizaje y la memoria. Nuestra babosa de mar le ayudó a conseguirlo. Gracias a la investigación con este organismo pudo proporcionar la evidencia de que el aprendizaje produce cambios duraderos en la efectividad de las conexiones sinápticas y en la transcripción de RNAs en el interior de las células y macrocélulas. La secuencia molecular que ocurre en un proceso de aprendizaje también fue determinada por estas investigaciones.

2 comentarios:

  1. Por cierto, eso me recuerda el experimento que vamos a comenzar en Noviembre sobre nuestra carga genética y su influencia en el aprendizaje motor. Simplemente comentaros que aquellos que participeis podréis tener la suerte de ser seleccionados para ir a Londres (gastos pagos) a realizar exprimentos complementarios. Que haya suerte!!!

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  2. Veo interesante que en el video se mencione que el factor de crecimiento esta involucrado con la memoria ya que la actividad física provoca que el músculo segregue dicho factor (IGF-1) similar a la insulina. De este modo, la práctica de ejercicio podría sernos útil para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson, Huntington o esclerosis lateral amiotrófica.

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